"Si para suprimir del mundo una doctrina bastase con cerrar la boca a unos solo, eso sería facilísimo..., pero las cosas no van por ese camino..., porque sería necesario no sólo prohibir el libro de Copérnico y los de sus seguidores, sino toda la ciencia astronómica, e incluso más, prohibir a los hombres mirar al cielo."
Galileo

martes, 26 de mayo de 2009

Ida", fósil de 47 millones de años y "eslabón perdido" de los primates


Martes, 19 de mayo

AFP

Por Luis Torres de la Llosa

Los restos fósiles de "Ida", una hembra primate que vivió hace 47 millones de años en Alemania, fueron presentados este martes en Nueva York como un posible ancestro común a monos y seres humanos.

Considerado como el fósil de primate más completo jamás encontrado, el ejemplar descubierto en 1983 cerca de Frankfurt fue presentado a la prensa en el Museo de Historia Natural de Nueva York por un grupo de paleontólogos.

Los científicos aseguran que este ejemplar de "Darwinius massillae" parecido a un lémur, de un metro de altura y que en vida pesó 650 o 900 gramos, podría ser el "eslabón perdido", el antepasado común a simios y hombres.

Por la forma de algunos de sus huesos y otros indicios, se dedujo que "Ida" era una hembra joven de nueve meses. Su pulgar oponible y sus dedos --en lugar de garras-- confirman que se trata de un primate.

El fósil, en espectacular estado de conservación, permite ver en detalle no sólo la osamenta del animal, sino también los restos de las partes blandas de su cuerpo y hasta el contenido de su estómago.

Herbívora, "Ida" se alimentó de frutas, semillas y hojas antes de morir. "Se parece bastante a los lémures actuales", explicó a la prensa Jens Frenzer, experto alemán en fósiles del Instituto de Investigaciones de Senckenberg.

Para los científicos, "este espécimen es como encontrar el Arca perdida", dijo Jorn Hurum, paleontólogo noruego de la Universidad de Oslo.

"Este fósil probablemente estará en todos los libros de texto de los próximos 100 años", asegura este miembro del grupo que durante dos años lo estudió y reveló su importancia en la cadena evolutiva de las especies.

El esqueleto de "Ida", completo en un 95% y al que sólo falta parte de una pierna, había sido vendido en una feria especializada en Alemania y separado en dos partes por coleccionistas, antes de que lo adquiriera la Universidad de Oslo hace dos años, cuando los científicos comprendieron su importancia.

"Es difícil de imaginar un fósil más completo que este para explicar la evolución de los primates", dijo Holly Smith, antropóloga dental de la Universidad de Michigan.

Su importancia radicaría en que se encuentra en un punto de la evolución antes de que se dividan las ramas que condujeron a monos o seres humanos por un lado y lémures u otros primates más alejados del Homo sapiens, por otro.

"Es una especie de piedra de Rosetta, porque une elementos que antes no habíamos sido capaces de asociar", comentó Philip Gingerich, especialista en primates de la Universidad de Michigan.

La presentación del fósil fue objeto de un importante despliegue mediático y de relaciones públicas en el Museo de Historia Natural, equiparable al de la presentación de la gira de una banda de rock.

El hallazgo será objeto de un documental bajo el título "El Eslabón" que el canal de cable History difundirá en Estados Unidos el próximo lunes, día feriado y a una hora de gran audiencia.

INFLUENZA PORCINA: LO PUERCO ES ESTE SISTEMA

Tomado de: http://mpr-mexico.blogspot.com

La nueva cepa de virus de influenza A/H1N1 conllevó la amenaza de una pandemia mundial y ha provocado la muerte confirmada de 45 mexicanos hasta el 8 de mayo. Muy posiblemente se generó por vía rápida en una granja porcina capitalista en gran escala como Granjas Carroll en Puebla y Veracruz, y sin duda también fue más mortífera y problemática por la naturaleza del sistema capitalista mundial en que vivimos.
El riesgo de pandemia, como las tres pandemias de influenza del siglo pasado de 1918, 1957 y 1968, que resultaron en millones de muertes en el mundo, surge cuando aparece, por recombinación genética o mutación, una nueva cepa de influenza que sea fácilmente transmisible de humano a humano y a la que el sistema inmune de los seres humanos no tenga todavía resistencia.
Granjas porcinas industriales capitalistas: lugar de cultivo de nuevas cepas peligrosas
Las grandes granjas porcinas capitalistas, regidas por naturaleza por el principio de la máxima ganancia privada y no por su utilidad social, han acelerado enormemente el proceso de recombinación de los virus de influenza (o gripe, estas dos palabras se refieren a la misma enfermedad). Los puercos son criaderos de nuevas cepas de influenza, frecuentemente combinando en su cuerpo virus de procedencia aviar, porcina y humana que pueden recombinarse genéticamente y producir cepas transmisibles entre los seres humanos. Se cree que eso es lo que pasó en las pandemias anteriores, y la mayoría de los científicos creen que es el caso con la nueva cepa A/H1N1, que combina elementos (polymerasas) porcinos, aviar y humano.
Este proceso lo ha propiciado y acelerado la transformación en décadas recientes de las granjas porcinas tradicionales en enormes complejos industriales, como Granjas Carroll en Puebla y Veracruz que produce un millón de cerdos al año que, sofocados por su intenso hacinamiento y las enormes cantidades de excremento producidas, intercambian patógenos a un paso veloz. Una primera señal de alarma ocurrió en 1998 cuando una cepa altamente patogénica devastó la población de cerdos de una granja en Carolina del Norte y a partir de ese entonces nuevas variantes empezaron a aparecer casi cada año. En 2003, un artículo de Bernice Wuethrich en la revista Science reportó que “luego de años de estabilidad, el virus de la influenza porcina norteamericana ha saltado hacia una vía rápida de evolución”.
El año pasado el Centro de Investigación Pew en EU emitió un informe sobre la “producción animal en las granjas industriales”, con la advertencia de que “el continuo reciclaje de virus… en grandes manadas o rebaños incrementará las oportunidades de generación de virus novedosos, mediante mutación o eventos recombinantes, que podrían propiciar una transmisión más eficaz de humano a humano”. Estas investigaciones han sido obstruidas sistemáticamente por las grandes empresas industriales de la rama, entre ellas Smithfield Foods, sancionada en 1997 en EU por graves daños al medio ambiente y la salud y que es propietario del 50% de las acciones de Granjas Carroll.
Varios informes periodísticos en el lugar han comprobado que Granjas Carroll en Puebla y Veracruz son un verdadero infierno: un fétido olor y enjambres de moscas provenientes de las granjas inundan a las comunidades alrededor, así como el gas metano producido por las lagunas de oxidación o “biodigestores” que son pozos donde tiran los marranos muertos por enfermedad, heridas o aplastamiento. Las aguas negras producidas en los criaderos son una mezcla tóxica de excremento, orina, residuos químicos, biológicos y antibióticos. Conagua comprobó en 2003 la contaminación del agua local con heces, pero bajo presión de la empresa se retractó en 2006. Los pobladores llevan años protestando la destrucción del medio ambiente y las persistentes enfermedades gastrointestinales y respiratorias que ha provocado la empresa, pero lo único que ha hecho el gobierno es detener, a instancias de la empresa, a cinco ambientalistas de las comunidades bajo cargos fabricados de robo y “ataque a las vías de comunicación”.
Fue precisamente en esta zona, en la comunidad de La Gloria, municipio de Perote, Veracruz donde ocurrió a partir del 9 de marzo de este año un brote severo de enfermedad respiratoria que llegó a infectar a 616 de los 2 mil 155 habitantes. No había medicamentos para atender a los enfermos y tres niños murieron.
Los pobladores atribuyeron el brote a la contaminación de la empresa y un funcionario de salud municipal indicó que investigaciones preliminares identificaron a las moscas como vector (origen) del brote, aunque tanto la empresa como las autoridades principales negaron esto, si bien impusieron un cerco sanitario… y fumigaron por moscas.
Muertes innecesarias por un servicio de salud criminal
Entre los enfermos, según aceptó el mismo Secretario de Salud, José Ángel Córdova en su conferencia de prensa televisada el 27 de abril, estuvo el primer caso, o uno de los primeros casos, de influenza porcina (rebautizada "influenza humana" por la Organización Mundial de Salud (OMS) para proteger a la industria porcina), en un niño llamado Edgar Hernández, con una muestra del caso disponible desde el 2 de abril (y el informe de notificación de casos, publicado el 30 de abril en la revista el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, indica, sin especificar detalles, un caso confirmado en México el 15 de marzo).
Las mismas autoridades sanitarias han señalado que una de las principales causas de muerte en esta epidemia ha sido la atención tardía a los pacientes. Y una de las causas de esta atención tardía fue la negligencia criminal del sistema de salud que contaba con una muestra de la nueva cepa de influenza por lo menos desde el 2 de abril y no alertó a la población sino hasta 21 días después, lo que sin duda resultó en muertes innecesarias.
La muestra no fue analizada hasta mucho después, en parte por las fallas mortíferas del sistema sanitario en general, que no cuenta ni con el personal ni el equipo ni los suministros necesarios, y en parte porque la prueba necesaria para identificar nuevas cepas de virus de influenza (la prueba de reacción en cadena por polimerasa, o PCR, por sus siglas en inglés) no estaba disponible en México, aunque la OMS nos tenía en la lista de países con esa capacidad.
Esto a su vez es producto del desmantelamiento del sector salud en décadas recientes con la desaparición, por ejemplo, del Instituto Nacional de Higiene y del Instituto Nacional de Virología (dedicado a investigación científica de cepas virales y diseño de vacunas) bajo Zedillo y el recorte, bajo Fox, del presupuesto de la empresa paraestatal Birmex (Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, que antes surtía vacunas, inmunoglobulinas y reactivos de diagnóstico) a pesar de las persistentes advertencias de los peligros de nuevos virus de parte de la comunidad científica sobre todo a partir del brote de influenza aviar en Asia en 1997.
La OMS y la Organización Panamericana de Salud (OPS) cuestionaron a las autoridades mexicanas sobre el brote de casos atípicos de neumonía (que frecuentemente es la causa inmediata de muerte en casos de influenza) el 11 de abril; el gobierno respondió que “el evento [de Perote] había terminado”. Y para que las autoridades sanitarias enviaran muestras a los laboratorios de Canadá y Estados Unidos (lo que finalmente confirmó la existencia de la nueva cepa A/N1H1), hicieron falta brotes de influenza atípica en la Ciudad de México, San Luís Potosí, Baja California y Oaxaca (y en éste último caso una revisión por parte de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico indicó que el hospital donde ocurrió era “un lugar de cultivo” de epidemias por su sobresaturación, ya que llegaba a atender más de 240 pacientes hospitalizados con solamente 120 camas). Todavía el 22 de abril, con unos 20 decesos reportados oficialmente a nivel nacional por el fenómeno, Córdova insistía en que a lo mejor se trataba de "la colita de la epidemia" en EU de influenza estacional (a que los seres humanos ya tienen resistencia inmunológica) y que no había que caer en el "pánico".
Sin prueba, sin medicamentos, sin tratamiento oportuno, sin siquiera tapabocas
Al finalmente descubrir que se trataba de una nueva y peligrosa cepa del virus, al día siguiente se declaró la alerta sanitaria y la suspensión de clases en el DF y el Estado de México.
El mismo Córdova comenzó a sembrar el pánico, con información que se volvía cada vez más confusa y contradictoria con el paso de los días. Las cifras subían y bajaban a diario, confundiendo la nueva cepa con otros tipos de gripe y con cualquier caso de neumonía, y rehusando proporcionar información específica alguna en relación con los casos comprobados de la nueva cepa viral.
Mientras el discurso oficial insistía que todo estaba “bajo control”, la realidad que vivían miles de personas era muy distinta y esta realidad fue tapada por los principales medios de comunicación. Los médicos del importante Centro Médico Nacional La Raza del IMSS denunciaron que no tenían ni los más sencillos tapabocas. Cuando Alfonso Morales Escobar llevó a su madre al hospital Darío Fernández del ISSSTE con un cuadro de síntomas como el de influenza difundido por las autoridades y pidió la prueba de influenza publicitada por las mismas autoridades, el doctor le respondió, "¿Cuál prueba?... Las autoridades están diciendo muchas mentiras, Que vengan y vean que no tenemos ni pruebas ni medicamentos ni nada. A ellos se les hace muy fácil estar engañando a la población”. Ha habido varias denuncias de la falta de antivirales, equipo y atención también en otros hospitales.
Muy ilustrativo es el caso de Óscar, reportado en El País el 3 de mayo: “[Tenía] cinco años y siete meses. El jueves 16 de abril, el niño se puso mal. Su madre lo llevó a la clínica 11 del Seguro Social. ‘No lo quisieron recibir’, cuenta su tía, ‘porque no tenía fiebre. Nos dijeron que era una gripe normal’. Por la tarde, Óscar empezó a vomitar y lo llevaron a otra clínica del Seguro Social. Tampoco lo atendieron. Al día siguiente, a las seis de la mañana, Óscar empezó a sufrir convulsiones y, entonces sí, lo ingresaron de urgencia. Cinco horas después el niño ya estaba muy grave con un cuadro de neumonía. Lo pasaron a un cuarto de Terapia Intensiva... junto con otros ocho niños… murió a los nueve días de sentir los primeros síntomas, tras sufrir un calvario de hospital en hospital”.
Medidas represivas y oportunidades de jugosas ganancias
Para colmo, para remarcar el profundo antagonismo entre el aparato estatal al servicio de las clases dominantes y la gran mayoría del pueblo, el presidente Calderón se aprovechó de la alerta sanitaria para proclamar un nuevo decreto represivo que permite a las autoridades ingresar "a todo tipo de local o casa habitación” sin orden alguna, aislar a las personas a su antojo y “evitar congregaciones de personas en cualquier lugar de reunión” con el pretexto de "la existencia de una afectación a la seguridad interior" que incluye, entre otros, el riesgo de "sublevación". Por su parte, el "presidenciable" de Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF, se esforzó por demostrar que es tan “duro” contra la población como cualquiera, aplicando, entre otras medidas, la prohibición de visitas a los presos, lo que implicó cortar el suministro de comida y agua que sus familiares les llevan, prohibición que sólo se levantó tras el enfrentamiento tanto de reos como de sus familiares con guardias y policías.
Aunque se mantenga estable o se reduzca el número de casos de A/N1H1 en México ahora, eso no significa el fin de esta nueva cepa de influenza: muchos expertos indican que es probable que vuelva a brotar en la temporada invernal, que es más propicia para los virus de la gripe. En cuánto a las medicinas antivirales efectivas contra este virus, estamos en manos de enormes empresas farmacéuticas como la empresa suiza Roche (fabricante de fosfato de oseltamivir, en su marca “Tamiflu”) y la británica, GlaxoSmithKline (fabricante de zanomivir o “Relenza”) que hasta ahora han combatido con éxito las exigencias de producir productos genéricos a más bajo costo. Novartis de Suiza y Baxter Internacional de EU pretenden responsabilizarse de la fabricación de una vacuna, con la bendición de la OMS (y el gobierno mexicano firmó antes de la alerta sanitaria un acuerdo para que la transnacional Sanofi-Aventis produzca vacunas en México). El valor de las acciones de estas empresas ha aumentado súbitamente, frente a las perspectivas de jugosas ganancias fabricadas de la miseria de otros.
Lo puerco es este sistema; la salud del pueblo exige otro sistema radicalmente diferente
Todo esto viene a demostrar que lo más puerco de este virus es el sistema capitalista mundial y su expresión aquí: sus grandes empresas de desechos porcinos tóxicos son el principal indiciado de haber acelerado la recombinación de esta y otras cepas potencialmente peligrosas; la falta de vigilancia sanitaria y el desmantelamiento del sistema de salud a que tiene acceso la gran mayoría provocaron muertes innecesarias; el manejo de la crisis, fuera del discurso oficial, fue deplorable; y la fabricación de antivirales y una vacuna para enfrentar la amenaza latente sigue estando a merced de las ganancias de un puñado de empresas transnacionales.
En esto se refleja la contradicción fundamental del sistema en que vivimos, entre la producción socializada (con su potencial para satisfacer las necesidades de toda la gente), y la apropiación capitalista privada (o en términos más sencillos, el hecho de que lo que determina lo que se produzca y cómo son las ganancias de los capitalistas). La producción socializada y tecnificada de la sociedad moderna es completamente capaz de producir los alimentos necesarios para dar de comer a todo el mundo (estudios de la ONU han comprobado este hecho desde los años 60) sin dañar la ecología, pero mucha gente sigue hambrienta y mucha gente se enferma y muere por estos sistemas de producción que destruyen el medio ambiente, porque semejantes consideraciones no generan ganancias para empresas como Smithfield Foods y Granjas Carroll.
El gobierno no es simplemente una empresa, pero a fin de cuentas sirve a los mismos intereses de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes. Esto se ve claramente en el desmoronamiento del sistema de salud pública —no lo consideran rentable ni de provecho para las ganancias capitalistas— mientras existe un sistema privado paralelo en que es posible, con suerte, recibir atención adecuada, si uno tiene suficiente dinero. También se ve en los fríos cálculos de "costos y beneficio" del gobierno con respecto a la alerta sanitaria. ¿De qué hablaban esos señores? Si quitamos el velo de retórica humanitaria, su política seguía un frío cálculo económico de ganancias y pérdidas: ¿las medidas iban a afectar las ganancias y la economía más que si se proliferaba la epidemia, resultando en ausentismo y otras pérdidas? Las vidas humanas que se perdieron sin necesidad les tienen sin cuidado a estos señores. Todo es cálculo monetario.
De nuevo, la producción moderna socializada y tecnificada es completamente capaz de proporcionar el equipo necesario para confirmar la naturaleza de esta y otras cepas de virus, proporcionar atención médica preventiva de calidad, proporcionar los medicamentos necesarios, pero no se hace esto para la gran mayoría, porque no es rentable, no es acorde con las máximas ganancias de la economía. Esto no es simplemente una cuestión de malicia o corrupción, aunque sí las hay, y no es casual que los mandatarios de todos los principales partidos políticos demostraron claramente en esta crisis el antagonismo fundamental entre los intereses que estos señores sirven y los intereses de la gran mayoría. A fin de cuentas, el gobierno tiene que servir a los intereses del sistema económico vigente, y esa contradicción fundamental del sistema entre la producción socializada y la apropiación capitalista privada también se refleja en las políticas de este estado.
No tiene que ser así y ya no debe seguir así. La revolución de nueva democracia podrá quitar la propiedad y el control de los principales recursos económicos por parte de un puñado de grandes empresarios capitalistas y podrá barrer con el Estado que defiende y protege el funcionamiento de este sistema. El grillete de la apropiación capitalista necesita quitarse; se necesita romper la cadena de dominación imperialista y abrir la puerta al socialismo con la transformación de la apropiación privada en apropiación social, apropiación por parte de la sociedad, para que el inmenso potencial productivo de la economía pueda ponerse al servicio de las necesidades de la humanidad y la preservación del planeta, en vez de la sed de ganancias de un puñado que tanta destrucción y sufrimiento innecesario provocan. Esta transformación revolucionaria es necesaria y posible, y esta más reciente crisis sanitaria demuestra que la salud del pueblo lo exige.

Movimiento Popular Revolucionario
Visita nuestra página: http://mpr-mexico.blogspot.com

Referencias seleccionadas:
Davis, Mike. “Los cerdos peligrosos usan traje”, La Jornada, 29-04-2009
Hernández Navarro, Luís. “Smithfield: un negocio muy marrano”, La Jornada, 5-05-2009.
“Influenza Porcina, cronología de eventos” en andinia.com, basado en el artículo en inglés,
Veratect, “Swine Flu in Mexico- Timeline of Events”, http://biosurveillance.typepad.com/
biosurveillance/2009/04/swine-flu-in-mexico-timeline-of-events.html
“Los estragos de Granjas Carroll en Perote”, Milenio Online, 13-04-2009.
Méndez, Enrique y Andrés Timoteo. Serie de 5 artículos sobre Granjas Carroll, La Jornada, 2 al
6-05-2009.
Ordaz, Pablo. “Un servicio de salud cómplice del virus”, El País, 3-05-2009.

sábado, 2 de mayo de 2009

Pisa, los ratones y Giordano Bruno

José Saramago
Brecha.
Traducción del portugués: Olga Filliol

Creado en Pisa

Siempre me intrigaron aquellos libros o cuadernos de viaje, escritos paso a paso, en los cuales se van anotando puntualmente los acontecimientos e incidentes de cada día, desde un buen almuerzo mundano hasta una sutilísima impresión estética. Pienso que el memorialista hace trampas. Y no creo en lo que pueda aprovechar de un viaje quien ande todo el día registrando mentalmente lo que ha de escribir en la noche, o peor todavía, quien desvíe los ojos del Baptisterio de Pisa para anotar en un cuadernillo una interjección ridícula. En mi modesta opinión, no hay nada mejor que caminar y recorrer, abrir los ojos y dejar que las imágenes nos penetren como hace el sol en los vitrales.
Preparemos nuestro filtro adecuado (la sensibilidad despierta, todo el saber posible) y más tarde encontraremos, en estado de inesperada pureza, el maravilloso brillo centelleante de la memoria enriquecida. Y también, cuántas veces, una risotada, una máscara provocativa, o una amenaza de muerte. Es por todo esto que la crónica de hoy se abre con un título ambiguo, por el cual el lector ya queda avisado para no acusarme de tramposo.
Creado en Pisa, por ejemplo, fue el Baptisterio, que parece una tiara gigantesca posada sobre un pasto verdísimo. Todo de mármol blanco, vamos dando vueltas a su alrededor, y a las cansadas nos damos cuenta de que estamos viendo mal por causa de una humedad en los ojos. Creado en Pisa, está allí el Campo Santo, con los frescos de Benozzo Gozzoli, de Tadeo Gaddi, de Spinello Aretino, del maestro del "Triunfo de la muerte": pasaron siglos sobre esas pinturas y las fueron gastando con sus dientes suaves y silenciosos. Y hubo, también, bombardeos e incendios, plomo derretido, guerra.
Creado en Pisa fue el Campanario, inclinado para motivar las fotografías y que es para mucha gente, más que un precioso monumento, un recuerdo divertido. También creado en Pisa es este espacio poligonal llamado Plaza de los Caballeros (Piazza dei Cavalieri, como se dice en italiano), y que, de noche, libre de turistas, da un salto hacia la Edad Media y nos hace sentir intrusos y perdidos.
Creado en Pisa es el genio de los escultores pisanos, creado tal vez en Pisa fue el lampadario que Galileo vio oscilar en el interior de la catedral, concebida también, creada y construida en Pisa, en el siglo xi, por un hombre que se llamó Buscheto y cuyos huesos se ignoran en un sarcófago colocado debajo de la última arcada de la fachada izquierda. Todo esto y mucho más que no puedo o no sé contar, fue creado en Pisa.
También creado en Pisa era aquel hombre de mediana edad que nos sirvió nuestra primera cena verdaderamente italiana, en un restaurante forrado de pinturas, todas naturalezas muertas y algunos pocos paisajes. Ahí comimos las infalibles pastas, ahí bebimos el infalible Chianti, mientras el creado en Pisa se dedicaba a adivinar nuestra nacionalidad. Falló dos veces, falló tres veces y por fin se la dijimos. Le gustó saberla.
Se esmeró en el servicio, dio buenas sugestiones, sirvió el vino, dijo chistes. Un primor de creado en Pisa.
A los postres, se dejó andar por ahí, vigilante, como si nos hubiera adoptado. Todo él era una nostalgia anticipada. Y cuando finalmente nos trajo el cambio, no tuvo empacho en decir: "Ah, portugueses. Qué suerte. También nosotros cuando vivía Benito Mussolini".
Lo miramos fijo, impávidos. El creado en Pisa nos miró con una expresión cómplice en la que sólo faltaba una guiñada. Respondimos en nuestro italiano rudimentario pero para la ocasión bastante claro. Y salimos.
Afuera, la torre continuaba inclinada. Pero no caería. Y ese fue el mayor espanto de mi viaje.
El ratón contrabandista
Según los diccionarios, fábula es "una pequeña composición de forma poética o prosaica, en la cual se narra un hecho alegórico, cuya verdad moral se esconde bajo un velo de ficción, y en la cual se hacen intervenir personas, animales o mismo cosas inanimadas". Si esta laboriosa explicación es correcta, entonces esta crónica es una fábula, sin embargo, desde ya lo declaro, no es mi propósito esconder aquí cualquier verdad moral. Por lo contrario: en mi débil entender, las verdades, morales o inmorales (y sobre todo éstas), deberían estar a la vista de todos, así como el color de los ojos.
Decido por lo tanto que esto no es una fábula: no es alegórico el hecho narrado, y en cuanto a la verdad moral, ya lo dije. Además no veo cómo un pobre ratón podría con tanta literatura y tan pesada responsabilidad.
Este ratón (si aún no está muerto) vive en la frontera. ¿Qué frontera?, pregunta el lector, abriendo el mapa del mundo. Ninguna frontera, respondo, evasivo, y continúo: es un pequeño ratón de campo que como resultado de generaciones, apareamientos y de ciertas antiguas migraciones nació en la frontera, no se sabe de qué lado. Allí vivió pacíficamente su vida, sin amenaza de gatos o de trigo violeta, atento apenas al vuelo furtivo del milano. Gracias a los amables impulsos de la naturaleza, tuvo prole abundante, la cual, sin otras dificultades, prosperó.
Pero hubiera sido un ratón más feliz si a los dos países contiguos no se les hubiera ocurrido la idea de acelerar a fondo la riqueza nacional. Veinte años antes no hubiera tenido complicaciones: se contaban las personas, el dinero, las tierras arables o no, las minas, las vacas, los puertos de mar.
Pero ahora ambos países poseen enormes computadoras, que son aparatos dotados de un apetito prodigioso, que cuanto más tienen, más quieren. De ahí que el inventario fuera súper riguroso. A tal punto que, habiendo sido introducido en el computador el concepto "múrido", no demoró en que el aparato exigiese, bajo amenaza de errar los coeficientes finales, la "riqueza nacional en ratones".
Fue aquí que la desgracia cayó sobre el hocico puntiagudo del bicharraco. Grupos de empadronadores rastrearon los dos países con peine fino, contando ratón por ratón, haciéndoles un nudo en la cola para no repetir la cuenta, hasta que llegaron a la frontera. Mientras hubo abundancia de ratones de un lado y de otro, los empadronadores no los hostilizaron. Pero llegó el momento en que apenas los separaba la línea de frontera, línea que como se sabe es invisible. Y los ratones quefaltaban eran aquellos de los que vengo hablando y su prole.
Comenzaron inmediatamente los incidentes fronterizos. Hubo cambio de tiros, se disputaron los ratones a trompadas, se concentraron tropas, se pronunciaron discursos inflamados y amenazas terribles. Y esta es la situación en el momento que escribo.
Uno de los países beligerantes consiguió prender al ratón y va a juzgarlo por contrabando. Las cancillerías de las grandes potencias están preocupadas. Ya fueron presentadas varias propuestas de conciliación, y una de ellas tiene grandes posibilidades de ser aceptada: consiste en entregar los ratones en litigio a los gatos de los dos países, para que éstos, naturalmente, se los coman. De esta manera se evita el conflicto y no se pierde la riqueza. Porque lo que se pierde en ratones, se gana en gatos. Una simple transferencia.
Los gritos de Giordano Bruno
Finalmente, no es muy grande la diferencia que hay entre un diccionario y un vulgar cementerio. Las tres líneas secas e indiferentes con que en la mayor parte de los casos los diccionaristas resumen una vida, son el equivalente a la sepultura rasa que reciben los restos de aquellos que (perdónese el truequecillo fácil) no dejan restos. La página llena, con firma y fotografía, es el mausoleo de buena piedra, puertas de hierro y corona de bronce, más la romería anual. Pero el visitante hará bien en no dejarse confundir por las fachadas arquitectónicas, por las esculturas y cruces, por las lloronas de mármol, por todo el escenario que la muerte aprecia desde siempre. Igualmente deberá prestar atención, si está en campo abierto, sin referencias, al lugar donde pone los pies, no vaya a suceder que debajo de sus zapatos se encuentre el hombre más importante del mundo.
No va a pisar, es óbice, la sepultura de Giordano Bruno, porque ése fue quemado en Roma, ardió atrozmente como arde el cuerpo humano, y de él, que yo sepa, ni las cenizas se guardaron. Pero del mismo Giordano, para que todas las cosas estén en los lugares que les competen y justicia al fin se haga, fueron reservadas cuatro líneas en este diccionario biográfico. En tan poco espacio, en tan pocas letras, allí, entre la fecha de nacimiento (1548) y la fecha de la muerte (1600), de los datos de un universo personal que vivió en el mundo, poco se dice: italiano, filósofo, panteísta, dominico, dejó las órdenes, negóse a renunciar a sus ideas, fue quemado vivo. Nada más. Nace y vive un hombre, lucha y muere, así para esto. Cuatro líneas, descansa en paz, paz para tu alma si en ella creías. Y quedamos bien entre amigos, en sociedad, en una reunión, en la mesa del restaurante, en la discusión profunda, si dejamos caer adecuadamente, de un modo sencillo y sabio, la media docena de palabras que usamos de ganzúa y con las cuales imaginamos poder abrir una vida y una conciencia.
Pero, para nuestra disconformidad, si estamos en un momento lúcido, los gritos de Giordano Bruno irrumpen como una explosión que nos arranca de las manos el vaso de whisky y nos borra de los labios la sonrisa intelectual que usamos para hablar de estos casos. Si, esa es la verdad, la incómoda verdad que viene a destruir la grata relación del diálogo: Giordano Bruno gritó cuando fue quemado. El diccionario sólo dice que él fue quemado, no dice que gritó. Ahora, ¿qué diccionario es éste que no informa? ¿Para qué quiero una biografía de Giordano Bruno que no habla de los gritos que dio, allí, en Roma, en una plaza o en un patio, con gente alrededor, unos que avivaban el fuego, otros que asistían, otros que serenamente escribían el auto de ejecución?
Olvidamos demasiado que los hombres son de carne fácilmente sufrida. Desde la infancia que los maestros nos hablan de mártires, dándonos ejemplos de civismo y moral a costa de ellos, pero no dicen qué doloroso fue el martirio, la tortura. Todo queda en abstracto, filtrado, como si mirásemos en Roma la escena a través de gruesas paredes de vidrio que amortiguasen los sonidos, y las imágenes perdiesen la violencia del gesto por obra, gracia y poder de refracción. Y entonces podemos decir, tranquilamente, unos a otros, que Giordano Bruno fue quemado. Si gritó, no oímos.
Y si no oímos, ¿dónde está el dolor?
Pero gritó, mis amigos. Y continúa gritando.

* De A Bagagem do viajante. Editorial Caminho: "O Campo da Palavra". Lisboa, Portugal, 1997 (sexta edición). Recopilación de crónicas publicadas por primera vez en el diario A Capital en 1969 y en el semanario Jornal do Fundão, en 1971 y 1972.

Presentación

El grupo Galileo es una iniciativa en respuesta a la necesidad de difundir y defender el pensamiento científico y el espíritu crítico, no de una manera elitista sino para el común de la gente, y así hacer frente al fervoroso ataque contra el materialismo y la ciencia. Necesitamos un amplio movimiento que luche porque el mundo sea cabalmente conocido, que promueva eso, que luche militantemente contra el deseo de unos pocos de mantener a la mayoria sumida en la ignorancia. Te invitamos a probar un poco de escepticismo materialista, de dialectica materialista, de ciencia; a combatir el dogmatismo y todo tipo de idealismo; a abrir tu mente y explorar el mundo; a abrirle paso al debate acerca de cómo son las cosas, cómo podrían ser y cómo deberían ser.